¡Imagina la difícil situación de Dios! ¿Cuántas peticiones, cuántas oraciones, cuántas órdenes y cuántas demandas recibe del mundo en un momento dado? En medio de todo esto, si recibe solo una simple y querida oración de un devoto con un corazón de oro, que quiere a Dios por el amor de Dios, ¿Dios no será feliz e irá allí?
Sri Madhusudan Sai
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