Uno debe seguir la acción correcta nacida del corazón espiritual, Hridaya Dharma, que es el asiento de la conciencia y es la fuente del amor incondicional, Prema. Si en lugar de ésto uno escucha los impulsos de la mente, que es el asiento del ego y del egoísmo que surgen de la identificación con el cuerpo, nunca disfrutará de felicidad y paz permanentes.
Sri Madhusudan Sai
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