Cuando se arroja una piedra a las tranquilas aguas de un lago se forman muchas ondas en su superficie. Además, cuando la piedra golpea el lecho del lago se levanta mucha suciedad. Debido a las ondas y a la suciedad no se puede ver el lecho del lago. De manera similar, cuando surge en la mente un pensamiento impuro y egoísta, la mente se perturba y agita, desestabilizando así su paz y tranquilidad.
Sri Madhusudan Sai
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