Cada amanecer nos recuerda que Dios todavía confía en nosotros, y que por lo tanto nos ha dado otras veinticuatro horas para gastar como Él quiere que lo hagamos. También es un recordatorio de Dios para hacer una pausa y reflexionar sobre cómo se pasó el día anterior y, en base a eso, cómo nos gustaría pasar el presente día.
Sri Madhusudan Sai
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