«Se nos ha enseñado a buscar a Dios en lugares de peregrinación y lugares de culto. Pero El está siempre disponible, listo para hablarnos cada vez que extendemos nuestras manos para ayudar a otros. Cuando alimentamos y saciamos el hambre de alguien, o tratamos y curamos a un enfermo, o ayudamos a alguien a superar el dolor y la pena, recordemos que es Dios en esa persona quien queda saciada y se vuelve para agradecernos»
Sadguru Sri Madhusudan Sai
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