Nuestra mente siempre piensa egoistamente en término de «yo» y «mío»; nunca piensa en líneas generales en «nosotros» y «nuestro», a diferencia del corazón. Si obedecemos a nuestra mente, la inquietud y la agitación serán el resultado privándola de paz. Pero, cuando escuchamos a nuestro corazón y obedecemos sus impulsos, obtendremos paz de inmediato.
Sri Madhusudan Sai
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