Cuando piensas constantemente en Dios y recuerdas su Gloria, te impregnas de las cualidades divinas del amor y del desinterés. Pero en el momento en que le olvides y pienses en el mundo, el egoísmo y los apegos se arrastrarán por tu mente, volviéndola intranquila e infeliz.
Sri Madhusudan Sai
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