Todos los placeres del mundo que experimentamos a través de los cinco sentidos de los ojos (la visión), los oídos (el sonido), la lengua (el gusto), la nariz (el olfato) y la piel (el tacto) se convierten en dolor cuando se disfrutan más allá de los límites. Esa dicha que está más allá del reino de los sentidos, del cuerpo y de la mente es permanente y no disminuye.
Sri Madhusudan Sai
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