Debes dedicar todos tus Jnanendriyas y Karmendriyas como herramientas para ser utilizadas al servicio de Dios que reside en todos. Diariamente debes orar: «¡Oh Dios! Deja que mis manos trabajen para Ti al servicio de los demás, deja que mis piernas me lleven a lugares donde se canta Tu gloria, deja que mi boca siempre alabé Tu esplendor, deja que mis ojos vean solo Tu manifestación en todos los seres. Entrego todo lo que hay en mí para servirte y no usarlo para mi lucro egoísta.
Sri Madhusudan Sai
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