Dios es sólo un testigo de nuestros actos y no castiga ni concede favores a los individuos. No ama a uno más que a otros, ni odia a nadie. Uno cosecha lo que siembra y uno es el único diseñador de su destino. Uno mismo no puede entender la verdadera naturaleza imparcial y amorosa de Dios debido a su propio ego y a sus apegos.
Sri Madhusudan Sai
0 comentarios