Dios toma forma humana y desciende entre los hombres principalmente para compartir Su abundante amor y compasión con los devotos y, a cambio, recibir su amor y reverencia. Muchas veces, el Avatar, la encarnación Divina, desciende a la tierra con diferentes nombres y formas sólo por el bien de los devotos y por nada más. Esta es la característica común a todas las encarnaciones Divinas.

Sri Madhusudan Sai