Un hábito malo o erróneo que se ha heredado de muchas vidas pasadas es un obstáculo en nuestro progreso espiritual. Con gran esfuerzo, tiene que ser desarraigado y reemplazado por buenos hábitos que ayuden a que nuestra divinidad innata se manifieste. Un hábito se escribe como H-A-B-I-T. Cuando se elimina H, queda A BIT, una cantidad pequeña. Con esfuerzo, si también se descarta la A, queda BIT, poco. Al eliminar B, sólo queda IT (Ello, Dios). Entonces, mediante Sadhana constante y firme, es posible cambiar el curso de nuestras vidas y alcanzar la realización.
Sri Madhusudan Sai
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