Si el agua pierde su propiedad de humedecer y enfriar, o el fuego pierde su propiedad de quemar y calentar, no se les puede llamar ni agua ni fuego. De la misma manera si los seres humanos pierden sus cualidades inherentes de pureza y bondad que surgen de la divinidad interior, no pueden ser llamados seres humanos.
Sri Madhusudan Sai
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