El mismo Dios Único se manifiesta en todas las criaturas vivientes, incluidos los seres humanos, como un amor desinteresado no mancillado. El hombre es incapaz de reconocer este amor en sí mismo y en los demás debido a sus deseos y apegos egoístas. Cuando el hombre se vuelva totalmente desinteresado, podrá reconocer este amor universal similar al mismo sol reflejándose en muchos cuerpos de agua.
Sri Madhusudan Sai
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