El que se ha dado cuenta de su identidad con el Atman, que es la divinidad que impregna todo el universo, ya ha alcanzado el pináculo de la perfección. Ha logrado todo lo que necesita ser alcanzado y no hay nada más que pueda alcanzar. Su intelecto brillará con el resplandor de mil soles. Todos sus sentidos y la mente estarán bajo su perfecto control. No hay nada en este mundo o más allá que no pueda lograr.
Sri Madhusudan Sai
0 comentarios