La verdad es aquello que no cambia con el paso del tiempo. El cuerpo crece, envejece y decae a medida que pasa el tiempo, por lo que no puede ser la Verdad. La mente, que es un manojo de pensamientos, fluctúa entre la alegría y la tristeza dependiendo de las circunstancias. Entonces, la mente tampoco puede ser la Verdad. El mundo externo también cambia diariamente desde el amanecer hasta el anochecer, por lo que no puede ser la Verdad. Esa entidad dentro de nosotros, que es el testigo inmutable de todos los cambios externos a ella, es la Verdad eterna que es la fuente de la alegría, la paz y la felicidad permanentes.
Sri Madhusudan Sai
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