En este mundo en constante cambio, donde la dualidad y los opuestos existen todo el tiempo y donde uno no puede escapar de ellos por mucho que desee o intente, la única forma de permanecer feliz es tener el sentimiento de devoción y gratitud a Dios por todo lo que se presente en el camino. Entonces esta dualidad de alegría y tristeza, éxito y derrota, ganancia y pérdida, depresión y euforia que surgen de varias situaciones en la vida no afectará a ese devoto que estará siempre ecuánime, contento y feliz.
Sri Madhusudan Sai
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