Si deseas experimentar tu propia divinidad, debes siempre ser consciente de la divinidad presente en tu interior. Debes recordarte constantemente que eres divino, y no el complejo cuerpo-mente que decaerá y perecerá un día. Lo que pienses, hables o actúes no debe ir en contra de esta convicción. Entonces, la verdad amanecerá en tu corazón un día.
Sri Madhusudan Sai
Un trozo de hierro se convierte en imán cuando todos sus átomos están perfectamente alineados. De manera similar, cuando todos tus pensamientos, palabras y acciones estén alineados y enfocados en Dios, te convertirás en Dios mismo.
Sri Madhusudan Sai
Cuando haces todas tus acciones como una ofrenda a Dios para agradarle, tu ego y egoísmo desaparecerán por sí solos. Cantarás y bailarás solo para entretener a Dios, y no por reconocimiento y recompensa. Cocinarás y darás de comer solo para satisfacer a Dios que reside en el hambriento. Sanarás al enfermo en el hospital para servir a Dios en el paciente. De esta manera, cuando orientes todos tus pensamientos hacia Dios, poco a poco comenzarás a ver la divinidad en toda la creación.
Sri Madhusudan Sai
Las personas espirituales son vistas como más hábiles y eficientes que otras, porque ejecutan todo su trabajo como una ofrenda a Dios sin ninguna expectativa de recompensas y reconocimientos. Debido a su actitud pura, su rendimiento es muy superior sin ningún rastro de arrogancia y ego. Naturalmente, tienen mucho éxito en todas las esferas de actividad y eclipsan a aquellos que trabajan con ego y sin motivación espiritual.
Sri Madhusudan Sai
Las Escrituras dicen: ‘El hombre menos los deseos’ es igual a Dios. Significa que uno debe estar totalmente libre de deseos sin aspirar ni siquiera a una pizca de felicidad del mundo externo. Tan solo una persona sin deseos es elegible para tocar el Brahmananda eterno que está asentado en lo profundo de su ser, y así realizar la verdad de los aforismos:
Sri Madhusudan Sai
El propósito principal de la vida es amar a Dios, vivir para Él y servirle. Todas las demás cosas caerán en sus lugares correctos, al igual que cuando sale el sol, las flores florecen, la cosecha tiene lugar y las plantas y los árboles crecen.
Sri Madhusudan Sai