Estar siempre listo es uno de los requisitos más importantes para realizar a Dios. Si nuestra mente no es receptiva, firme, enfocada y concentrada, y si nuestros sentidos corren en todas direcciones sin ningún control, entonces no estamos listos para la autorrealización y no podemos realizar nuestro Ser.
Sri Madhusudan Sai
El sol único que brilla en el cielo se refleja en muchas piscinas y cuerpos de agua, lo que da la ilusión de que hay muchos soles diferentes. Del mismo modo, la misma divinidad única que resplandece en todo ser viviente parece multiplicarse debido a la visión deteriorada del hombre. El hombre debe corregir su visión y ver la misma divinidad presente en todos.
Sri Madhusudan Sai
El vínculo amoroso entre Dios y Su devoto es inseparable. Dios siempre quiere estar con Sus devotos; los devotos siempre quieren estar con Dios. Ese fue el único propósito de la creación. Tanto Dios como Su devoto quieren permanecer juntos y disfrutar de la proximidad del otro.
Sri Madhusudan Sai
Dios es la personificación del amor puro y sagrado. Su amor es incondicional y sin rastro de egoísmo. Una persona que llega a experimentar y comprender esta forma más elevada de amor es extremadamente bendecida.
Sri Madhusudan Sai
Incluso si llenamos una olla con agua hasta el borde, un pequeño agujero en la olla puede hacer que se escape toda el agua. De la misma manera, todo el bien que emprendamos será arruinado por un solo deseo egoísta o equivocado. Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado con cualquiera de las seis cualidades negativas: deseo (Kama), ira (Krodha), codicia (Lobha), apego (Moha), orgullo (Mada) y envidia (Matsarya), para que no entren en nuestro corazón y contaminen nuestros pensamientos, palabras y acciones.
Sri Madhusudan Sai
El aspecto fundamental y más importante del Dharma es Prema, el amor desinteresado. Sin el ingrediente de Prema, cualquier acción realizada por ganancias egoístas seguirá siendo solo Karma, pero no Dharma. Entonces, tenemos que practicar Prema Dharma en nuestra vida diaria para obtener la gracia divina.
Sri Madhusudan Sai