Nuestras escrituras dicen que solo mediante el sacrificio se puede alcanzar la inmortalidad. Debemos estar listos para sacrificar cosas que nos alejarán de Dios. Nuestro ego y nuestros apegos son los principales impedimentos en nuestro camino hacia Dios, y han de ser descartados primero. Todos nuestros pensamientos, palabras y acciones que desagradan a Dios tiene que ser abandonados. Por el objetivo de alcanzar a Dios, cualquier cosa y todo puede ser sacrificado.
Sri Madhusudan Sai
El don del conocimiento, tanto espiritual como secular, es el don más grande que uno puede dar a otro. Los beneficios de otros obsequios, como alimentar y vestir a otra persona duran sólo un periodo breve. Una persona hambrienta que se alimente vuelve a sentir hambre después de unas horas. Y una persona a la que se le da ropa requerirá ropa nueva una vez se rompa la que tiene. Pero una persona educada no solo puede ganarse la vida para sí mismo y su familia, sino también mantener a sus semejantes durante toda la vida. Con el conocimiento espiritual puede darse cuenta del verdadero propósito de la vida.
Sri Madhusudan Sai
De todas las virtudes que uno puede tener, la devoción a Dios es la suprema. El poder de la devoción es muy superior a todos los demás poderes que uno puede alcanzar, ya sea la fuerza física, la pericia intelectual, el poder de la riqueza o la prosperidad.
Sri Madhusudan Sai
Cuando ofreces todas tus acciones, incluso el trabajo más pequeño en casa, en la cocina, en la comunidad o en la oficina, como ofrenda a Krishna o a Sai, todas tus acciones, pensamientos y palabras se volverán puros sin ninguna mancha de deseo, apego y egoísmo. Al llevar una vida tan entregada, sentirás el amor y la presencia de Dios siempre dondequiera que estés.
Sri Madhusudan Sai
El Seva y las buenas obras que hagan deben resultar en humildad, en compasión hacia el destinatario de su Seva y en devoción a Dios que reside en la persona que recibe su Seva. En cambio, si infla su ego y su arrogancia, definitivamente le dañará espiritualmente, ya sea que ayude o no a la otra persona.
Sri Madhusudan Sai
Debido al egoísmo, la codicia del hombre por apoderarse y acumular riquezas y posesiones materiales se ha vuelto desproporcionada con respecto a sus necesidades, privando a los beneficiarios legítimos de la sociedad de obtener su parte. Así como poner leña en el fuego solo aumenta su intensidad, la codicia de una persona se multiplica sin ningún control. En el proceso, el hombre pierde su felicidad y paz mental, y lleva una vida sin propósito.
Sri Madhusudan Sai