Con solo observar el desinterés manifestado en la creación, uno puede evaluar fácilmente cuánto más desinteresado y amoroso será Dios, el creador. Por ejemplo, el sol se quema para dar vida y alimento a los seres vivos de la tierra; los ríos fluyen incesantemente para saciar la sed de los hombres, animales y pájaros, y también riegan las cosechas para alimentar a la humanidad; los árboles dan sombra y frutos a los hombres y animales. La creación, Srishti, no es más que la sombra del Señor, Parameshti.
Sri Madhusudan Sai
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